Ruta III: la Valencia más serrana

La Comunidad Valencia es algo más que paella: el arroz está bueno, para qué vamos a negarlo, pero tampoco se pueden desmerecer la horchata, los turrones, los helados artesanos… una gastronomía idónea para disfrutar del sol en la playa. ¿Pero hay algo más aparte de sol y playas? Sí, claro que sí. «¿Playa o montaña?» es la pregunta repetida cada Agosto, y en el caso de la Valencia no es baladí, porque la sierras de Alicante y Castellón pueden hablarles de tú a tú a Gandía y Benidorm. ¡Vamos a verlo!

Dado que el invierno ha sido frío y lluvioso (y la primavera no le va a la zaga), las rutas en moto han sido más esporádicas y ocasionales. A partir de Jerez debería empezar el buen tiempo, o eso dicen los moteros, pero mayo ha seguido tozudo hasta el día 31. Así que, ya que organizo una ruta, me voy a lo grande: cinco días viaje y tres de ruta para acabar saciado de moto y parajes extraordinarios.

2013-05-29 22.38.46

Día 1: Sierra de Alicante

Comenzamos en Oliva, desde donde cogemos el desvío hacio Pego. A partir de aquí comienza la ruta, por una carretera muy bonita que inicia el ascenso hasta el interior, en plena sierra de Alicante. Se trata de la CV-700, que pasa por algunas pequeñas poblaciones que no esconden su pasado árabe: Benirrama, Benialí, Benisivá, Benitaia…

Las primeras poblaciones importantes por las que atraviesa la ruta son Muro de Alcoy y Alcoy, cuyos impresionantes puentes y tajos nos dejaron boquiabiertos.

DSC09355

IMG-20130531-WA0011

Desde Alcoy cogemos la CV-70, que nos lleva por Benilloba, Benassau, Confrides (cuyo puerto de montaña tiene un trazado muy agradable) hasta llegar a Guadalest. Este pueblo, con independencia de la masificación turística a la que se ve sometido todo el año (Benidorm está muy cerca y los autobuses del IMSERSO y de extranjeros son constantes), es una maravilla. Coqueto, encerrado en un reciento amurallado casi excavado en la roca (se accede por un agujero en la roca), con un castillo, iglesia, y excepcionales vistas al embalse, Guadalest es un verdadero deleite para los sentidos. Nos despedimos de él disfrutando de unas vistas al mediterráneo únicas, en lo que puede considerarse como uno de los «balcones» al mar más bonitos que he pisado nunca…

2013-05-30 16.10.42

2013-05-30 16.10.56

Después de un almuerzo rápido, mi compañero de ruta Ginés me quiso enseñar una carretera que va por la costa, desde Altea hasta Valencia. Debo agradecer esta sugerencia, pues sirvió de contraste perfecto y de muestra de la diversidad paisajística de esta tierra. La CV-70, en el tramo que va desde Guadalest hasta Polop y La Nucía, es simplemente espectacular. Un firme perfecto, curvas amplias y con magnífica visibilidad, y de fondo el mar mediterráneo esperándonos. Todo un goce para disfrutar sobre la moto.

DSC09363

Desde Altea fuimos hasta Calpe. Allí nos detuvimos un momento en el puerto para ver el Peñón de Ifach. La verdad es que me recordó a Gibraltar. Más tarde me di cuenta de que muchas poblaciones costeras de aquella zona se caracterizan por tener un peñón al lado del mar (Benidorm, Calpe, Jávea, Denia, Cullera…).

2013-05-30 18.25.59

La carretera que va desde Jávea hasta Denia a trávés del Mont Go es simplemente maravillosa. Recomendable al 100% para todos los que pasen por la zona. Me recordó a las carreteras de montaña de mi querida costa granadina, con sus cortados y acantilados a un lado y los pinos al otro. Una pequeña joya que he de agradecer a Ginés, ¡y la horchata con fartons que me metí en Denia también!

2013-05-30 19.15.26

2013-05-30 19.16.07

2013-05-30 19.43.04

Por cierto, que en Denia vi atracado el ferry de BALEARIA, en el que espero poder meter la moto en Agosto para irme de vacaciones a hacer una ruta sensacional por Mallorca con inmejorable compañía…

 Día 2: La Sierra de Espadán

La Sierra de Espadán es un parque natural de la provincia de Castellón, de montañas no muy elevadas y poblada de alcornoques. Resulta peculiar que, a diferencia de lo que ocurre en la mayoría de las cordilleras, la de Espadán no está perpendicularmente orientada al mar, sino al este.

Este segundo día la ruta corrió a cargo de Cristian (el «Becario», para los que lo conozcan por el foro BMWMotos). Como ya me había organizado una ruta la última vez que estuve en Valencia, confié en que la segunda vez no sería decepcionante, sino al contrario, francamente espectacular. Y así fue.

Salimos de Bétera, y a la altura de Llíria cogimos la CV-25 en dirección a Marines y Olocau. A partir de aquí comenzaba la ruta, a través de una carretera de trazado sinuoso, dócil, dejando a nuestra derecha la Sierra de Calderona. Las copiosas lluvias de la primavera inundaban los alrededores de un verde indómito, casi exhuberante. La sensación de rodar entre un mar de color verde se acrecentó a medida que nos aproximábamos a Marines Viejo y Gátova. El tramo que sigue desde Gátova hasta Altura y Segorbe me pareció inmejorable, lo mejor hasta el momento, tal es la belleza de rodar en medio de una sierra tan despoblada como hermosa.

La Sierra de Espadán nos mostró su cara más amable mientras surcábamos algunos de los pueblos que se hallan escondidos en ella, como Alcudia de Veo, Almedijar o Vall de Almonacid. El Becario nos tenía preparada una ruta por una carretera muy estrecha y rodeada de árboles, pero por desgracia el acceso estaba cortado por obras. Para contentarnos y compensar esta minúscula decepción, nos regaló uno de esos lugares recónditos que conoce tan bien.

Cerca de un pueblo llamado Navajas (en cuyo interior encontramos para nuestro asombro una buena muestra de arquitectura de estilo indiano) se encuentra un merendero escondido junto al río Palancia. El entorno se completa con un cortado inmenso y una cascada de más de treinta metros que convierte todo el conjunto en un pequeño paraíso en la Tierra. El Salto de la Novia, como así se conoce a este salto de agua (sí, existe una leyenda que justifica el nombre, como no podía ser de otro modo) constituye un verdadero atractivo y justifica la visita a este lugar tan maravilloso.

IMG-20130531-WA0017

IMG-20130531-WA0016

IMG-20130531-WA0036

IMG-20130531-WA0033

DSC09387

Con idea de acercarnos lo máximo posible a la cascada, tuvimos que saltar un trozo de río. Antes de darnos cuenta de lo difícil que resulta saltar con botas de moto, el Becario ya estaba haciendo el rana y dejándonos abandonados al otro lado del río. Haciendo de tripas corazón y encomendándonos al dios que cada cual estimó conveniente, Ginés y yo le acompañamos en la locura.

IMG-20130531-WA0015

DSC09400

IMG-20130531-WA0026

IMG-20130531-WA0030

¡Y tanto que mereció la pena!

IMG-20130531-WA0032

DSC09398

Después de la parada continuamos hasta Villamalur, donde dimos cuenta de un buen guiso de cordero con patatas en «El Hogar». El Becario se despidió de nosotros, pues deberes más importantes recababan su atención. Siguiendo sus inestimables consejos emprendimos la ruta de vuelta a Valencia por otra parte de la Sierra de Espadán no menos impresionante.

El tramo que nos llevó hasta Jérica, pasando por Pavias y Caudiel fue tan espectacular que tuvimos que parar más de una vez para echar alguna foto.

DSC09423

DSC09412

DSC09410

IMG-20130531-WA0066

DSC09419

2013-05-31 15.28.41_fx

2013-05-31 15.20.44

Después de Jérica, vía rápida para Valencia, que nos esperaba una vuelta por el centro para degustar clóchinas y sardinas en algunos de los bares más típicos de la zona. Justo lo que necesitábamos para coger fuerzas para el día siguiente, pues el buen amigo Pedro nos tenía preparada una ruta por pistas…

Sí, por aquella en la que me caí no sé cuántas veces.

 Día 3: Un poco de campo 

Desde mi última ruta por Valencia, en la que una pista se me atrevesó llevándome al suelo más de cuatro veces, tenía una espinita clavada con esto de la conducción off road. Así que cuando Pedro nos propuso llevarnos hasta Alcublas por la pista en cuestión, no lo dudé ni un segundo.

Lo primero, como siempre, bajar la presión de los neumáticos. El resto, según la teoría, me lo sé: posición en pie, relajada, marchas cortas y cuidado con los acelerones en curva, que puedes pasar de un derrape al suelo en cuestión de segundos.

2013-06-01 09.19.21

Para mi alegría personal (y para la seguridad de Ginés, que venía detrás mía y al que tiré al suelo la última vez), esta vez no hubo incidentes. Es una ruta fácil, lo sé, pero me gusta saber que en el caso de mi moto, los límites los pone el piloto (así sé que nunca se me va a quedar «corta» por el campo).

Tras un descomunal almuerzo en Alcublas nos separamos, dejando a los más enduro por pedregales endemoniados mientras que Ginés y yo nos relajamos un poco por carreteras muy poco transitadas hasta llegar a Higueruelas. Después de inflar los neumáticos, como siempre, sacamos un poco de tiempo para hacer algunas fotos…

IMG-20130601-WA0010

IMG-20130601-WA0020

IMG-20130601-WA0004

IMG-20130601-WA0012

IMG-20130601-WA0019

Día 4: de vuelta a casa con algún regalito

El último día no hubo más ruta que mi vuelta a casa. Pero antes me despedí de mis amigos valencianos con algún que otro regalo…

Todo empezó cuando Pedro me dijo que estaba vendiendo su BMW 1200GS por partes (vamos, lo que viene siendo «descuartizar» su máquina, que parecía el catálogo de Touratech). Entonces se me ocurrió una idea y se me iluminó la bombilla… ¡literalmente!

IMG-20130531-WA0004

Metí la moto en el taller y le compré la cúpula de la Adventure y los deflectores. Si este Agosto tengo pensado un viaje único a Mallorca (y será el primero de una gran serie de viajes), hemos de buscar la máxima comodidad en los trayectos. Así que, ¡manos a la obra!

2013-06-01 20.20.51

2013-06-01 20.20.31

2013-06-01 19.35.30

2013-06-01 19.29.55

2013-06-01 20.41.37

Para ver las fotos finales de cómo quedó la moto y qué sensaciones producen la cúpula y los deflectores, ¡tendréis que esperar a la siguiente crónica de viajes a todo gas!

PD: Aunque sólo me queda reconocer que Pedro es más profesional que los talleres oficiales de BMW y, lo mejor de todo: ¡mucho más barato!

Categorías: A todo gas | 3 comentarios

Navegador de artículos

3 pensamientos en “Ruta III: la Valencia más serrana

  1. Pingback: Anónimo

  2. M.C.

    Qué gran ruta. Una más. Me alegro mucho de que la hayáis disfrutado. Saluda al Gran Ginés de mi parte.
    Mañana me toca a mí. Salgo a Navarra por caminos desde casi la puerta de mi casa. Menos del 5% de asfalto según mis cálculos. A ver cómo se da.

    Un abrazo.
    M.C.

    • Pues sí, una maravilla. Pedazo de ruta hasta Navarra! Ten cuidado, que parece que llueve, aunque creo que con tus tacos no le tendrás mucho miedo a los charcos, jejeje.
      Un abrazo fuerte.

Deja un comentario

Blog de WordPress.com.